El discurso de derrota electoral en el marco de la comunicación política ha de entenderse como una práctica social comunicativa “despreferida” (Charaudeau 2004), tal y como ocurre con los discursos de dimisión, de renuncia, de réplica o defensa ante acusaciones formales, etc. Supone, al mismo tiempo, un género de cierre, en la medida en que pone fin al conjunto de géneros que integran la comunicación electoral, con la salvedad de que se sitúa en un escenario inmediatamente post y, por tanto, no se articula en términos prospectivos. Evidencia, además, la noción de fracaso y, sin tener una voluntad informativa, funciona a modo de ‘comentario’ de unos resultados ya conocidos.
En este contexto, los candidatos derrotados tienden a buscar la atenuación formal de la derrota a través de mecanismos pragmalingüísticos que van desde la inexistencia de un acto ilocutivo de reconocimiento de la derrota (o de la victoria del rival) hasta estrategias indirectas de enmarcado léxico-semántico del concepto ‘derrota’, pasando por la articulación de un facework asociado a face flattering acts (Kerbrat-Orecchioni 2005) del propio endogrupo, entre otros mecanismos.
En este trabajo, nos proponemos identificar y caracterizar las estrategias de atenuación de la derrota de un corpus formado por cuatro discursos de derrota emitidos en comicios generales en España (2004, 2011, 2016 y 2019-noviembre) por cuatro candidatos diferentes, con el objetivo de fijar aquellas prácticas recurrentes en una escala de atenuación generada ad hoc para la caracterización de los discursos de derrota.
Bibliografía
CHARAUDEAU, P. (2004): “La problemática de los géneros: De la situación a la construcción textual”, Revista signos, 37 (56), pp. 23-39.
KERBRAT-ORECCHIONI, C. (2005). “Politeness in France: How to buy bread politely”, en HICKEY, J. y M. STEWART (eds.) Politeness in Europe, Londres, Multilingual Matters.
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Stéphanie Pécher
Comentó el 14/01/2022 a las 15:40:44
Estimado Joan:
Solamente querría agradecerle por su presentación. He podido acercarme un poco al concepto de atenuación en el marco de mi análisis y me ha parecido muy interesante verlo aplicado en su análisis de los discursos de derrota.
Saludos cordiales,
Stéphanie Pécher
Responder
Joan G. Burguera Serra
Comentó el 16/01/2022 a las 10:26:48
Hola Stéphanie,
Muchas gracias por tu comentario. Espero que te haya sido útil.
Saludos
Joan G. Burguera
Responder
María Isabel Hernández Toribio
Comentó el 13/01/2022 a las 14:27:40
Joan:
Muy interesante tu propuesta y la sistematización que propones.
Mi pregunta surge a partir de los actos expresivos de los ejemplos, que están al servicio de diferentes actividades de imagen. ¿Cuáles son los actos expresivos más recurrentes en el corpus analizado?
Muchas gracias
Saludos
Responder
Joan G. Burguera Serra
Comentó el 13/01/2022 a las 16:50:44
Gracias, María Isabel.
En este trabajo no he cuantificado -al menos de momento- los actos expresivos que se observan en los discursos analizados. Con esa prevención y con el conocimiento de los textos trabajados, podría aventurar que de los actos expresivos acotados por Searle, ni la felicitación (al rival), ni el agradecimiento (al 'endogrupo', es decir, a militantes o apoderados) son los más destacados. Sobresale, en cambio, el acto expresivo de cumplido (realce) o bien hacia la propuesta programática del propio partido, o bien hacia su trayectoria de gobierno previa. Y en segunda instancia, ese cumplido se dirige también al país, a España, entendido como bien superior.
En resumen, la felicitación está presente en 3 de los 4 discursos, el agradecimiento al endogrupo en los 4 casos, pero en términos cuantitativos, el realce-elogio de la propuesta política o del país -presente en los 4 casos- es mucho más recurrente.
Espero haberte contestado tu duda.
Muchas gracias.
Responder
María Isabel Hernández Toribio
Comentó el 13/01/2022 a las 22:48:55
Muchas gracias, Joan.
Sí has respondido a mi pregunta.
Me parece interesante el empleo de esos actos valorativos que refieres (elogios, cumplidos, autohalagos) al servicio de diversas actividades de imagen, entre ellas la autoimagen.
Saludos
Responder
Laura Mariottini
Comentó el 13/01/2022 a las 12:25:08
Querido Joan:
Te felicito por tu comunicación sobre un tema muy interesante que, como bien dice Ester, aún ha recibido poca escasa atención en ámbito hispánico. Tu aproximación me parece muy útil para arrojar luz sobre las estructuras discursivas -en la línea de la pragmalingüística- del género "discurso de derrota", más allá de los aspectos relacionados con los contenidos que este tipo de discurso presenta.
En esta línea sería interesante para el futuro no solo comparar discursos de derrota en una dimensión diacrónica para averiguar, apoyándose también en datos cuantitativos, cuáles son las estructuras que determinan la evolución del género a la que aludes en tu presentación, sino también, en una dimensión interlingüística, comparar discursos de derrota de distintas variedades del español e, incluso, en diferentes contextos idiomáticos.
¡Gracias!
Responder
Joan G. Burguera Serra
Comentó el 13/01/2022 a las 16:55:45
Hola Laura,
Muchas gracias por tu recomendación, de la que tomo nota y que -ciertamente- cabría incorporar en un análisis más exhaustivo del género discursivo en cuestión. En ello estamos...
Aprovecho la ocasión para felicitarte a ti y a todo el comité organizador por este congreso que, adaptándose perfectamente al formato virtual, se está mostrando muy provechoso.
¡Enhorabuena a todos!
Responder
Mere Ortiz Martínez
Comentó el 11/01/2022 a las 15:36:00
Estimado Joan:
Felicidades por la investigación y por la ponencia, de gran novedad e interés.
Si no he entendido mal, durante su intervención ha mencionado el modelo anglosajón, en el que este tipo de discurso ya cuenta con ciertos análisis. ¿Las estrategias de atenuación utilizadas en español son muy diferentes de las inglesas?; ¿guardan relación con el modelo comunicativo de la lengua en cuestión o hay otros factores importantes que han de tenerse en cuenta?
Muchas gracias por anticipado.
Un saludo cordial.
Responder
Joan G. Burguera Serra
Comentó el 12/01/2022 a las 13:09:42
Hola Mere,
Gracias por tu comentario. Te comento: Al referirme al modelo anglosajón, en realidad me refería fundamentalmente a los estudios sobre el 'concession speech' norteamericano. Hay alguna aproximación al británico y al australiano, pero casi de forma anecdótica. En el caso norteamericano, los estudios consultados reseñan que no existe una tendencia directa a la evasión o atenuación de la derrota. En este sentido, la tradición cultural es importante. En EE.UU. el 'concession speech' precede al 'acceptance speech' a modo de ritual dual y lineal. Y en el primero, el candidato perdedor tiende a generar un discurso de unidad responsable en torno al futuro líder del país. En muchos casos, se explicita discursivamente la acción de "ponerse al servicio" del nuevo presidente. La derrota se diluye, pues, en un discurso patriótico de unidad (caso aparte es la ausencia de 'concession speech' por parte del Sr. Trump en las últimas elecciones). Te pongo un ejemplo muy concreto que es relevante: cuando J. McCain perdió las elecciones frente a B. Obama, su discurso estuvo dirigido a valorar el hecho de que, por primera vez, un candidato afroamericano consiguiera acceder a la Casa Blanca, con todo lo que ello implicaba social e históricamente. En resumen, tengo la sensación de que el discurso de derrota electoral norteamericano se convierte en un macro face flattering act donde la nación-pueblo americano y la democracia son los grandes protagonistas. La derrota, pues, se 'minimiza' al máximo y se 'camufla' en otros contenidos-tipo muy ritualizados.
Responder
Joan G. Burguera Serra
Comentó el 11/01/2022 a las 09:50:10
Hola Ester,
Gracias por tu comentario. Intento responder a las dos cuestiones que planteas.
No podemos afirmar 'científicamente' que exista una relación entre las estrategias utilizadas y el perfil ideológico del candidato derrotado. El método usado es básicamente cualitativo. Si tenemos en cuenta que el universo total de discursos de derrota en elecciones generales en España está formado por 14 discursos, plantear la cuestión de un posible 'sesgo' ideológico en la formulación de tales discursos no parece metodológicamente viable. Requeriríamos de un corpus mayor que, por ejemplo, incluyera discursos de derrota en otros niveles (autonómico, municipal, europeo, etc.), lo cual es viable y tal vez podría plantearse como un objetivo de futuras investigaciones. Lo que sí se vislumbra, en cambio, ni que sea de forma sutil y pendiente de corroboración, es una evolución histórica del género, tanto en los recursos lingüísticos utilizados como, sobre todo, en la tendencia a la evasión de la derrota. Y ello parece ser un tendencia recurrente más allá de nuestras fronteras. En cualquier caso, creemos que los discursos de derrota, por más que estén planificados por speechwriters y asesores diversos, tienen un componente fuertemente idiolectal, que caracteriza al candidato como hablante, pero sin necesariamente mostrar conexión con su ideología.
Respecto a la incidencia del sexo del hablante en la caracterización de este tipo de discursos, tenemos -de nuevo- un problema de partida: la inexistencia de discursos de derrota electoral articulados por candidatas, al menos en lo que a elecciones generales españolas se refiere. No obstante, en un trabajo previo, comparamos los discursos de Manuela Carmena y Ada Colau en las últimas elecciones municipales. Ciertamente, la candidata de Más Madrid fue la más votada, pero los resultados globales evidenciaban la imposibilidad de repetir en la alcaldía, con lo cual su discurso fue considerado un 'discurso de derrota'. En ese trabajo, el discurso de Ada Colau, que perdió las elecciones, presentó una combinación que no se ha observado en ninguno de los discursos analizados en este trabajo, sobre todo en los más recientes. La candidata barcelonesa articuló un discurso que se ubicaría en la categoría de "narrativas factuales - victoria ajena - reconocimiento directo" y que, de nuevo, vincularía el reconocimiento de la victoria del rival con un acto de habla de felicitación. Sin embargo, paralelamente, construyó una 'narrativa alternativa' para no verse 'apeada' de la noción de victoria. Así, parte de su discurso se planteó como un 'discurso de victoria' del eje ideológico 'izquierda' tomando como referencia la suma de concejales obtenidos por las fuerzas progresistas. El discurso de Ada Colau, pues, se enmarcó en la idea de "victorias paralelas", que le permitía coparticipar de ese escenario, pero a diferencia del discurso de Pablo Casado (2019) hizo convivir discursivamente las dos realidades. En cualquier caso, tanto ella como Carmena dedicaron un porcentaje elevado de sus intervenciones a actos de habla laudautorios (FFA) de la ciudad y ese recurso, que no ha sido comentado en nuestro trabajo, sí puede analizarse cuantitativamente, porque permite un análisis temporal en cada discurso. Creo que ahí, quizá, podría haber una diferencia a partir de la variable "sexo" del hablante, pero es nuevamente una hipótesis que habría que corroborar.
Espero haberte contestado. Lástima que el congreso no haya podido ser presencial y no hayas podido coincidir 'in situ' en Italia. Queda pendiente para próximos encuentros en la era postcovid.
Fuerte abrazo
Joan
En este trabajo hemos cotejado cuatro discursos de derrota, pero el problema estriba en que, si nos centramos en elecciones generales españolas, el corpus total estaría constituido por 14 discursos
Responder
Ester Brenes Peña
Comentó el 10/01/2022 a las 22:59:48
Hola Joan:
Ante todo, enhorabuena por tu trabajo. Me parece una investigación muy interesante, dado que la caracterización de este discurso no ha sido prácticamente abordada en español. Tal vez mi pregunta no sea muy pertinente, ya que indicas que se trata de un trabajo en curso, pero me gustaría saber si has detectado algún tipo de vinculación entre las estrategias utilizadas y la filiación política del emisor. Podría ser también interesante determinar si el género del emisor juega un papel relevante en la selección de estas estrategias de evasión.
Ha sido un placer “verte” de nuevo.
Un abrazo
Ester
Responder
Joan G. Burguera Serra
Comentó el 11/01/2022 a las 09:50:51
Hola Ester,
Gracias por tu comentario. Intento responder a las dos cuestiones que planteas.
No podemos afirmar 'científicamente' que exista una relación entre las estrategias utilizadas y el perfil ideológico del candidato derrotado. El método usado es básicamente cualitativo. Si tenemos en cuenta que el universo total de discursos de derrota en elecciones generales en España está formado por 14 discursos, plantear la cuestión de un posible 'sesgo' ideológico en la formulación de tales discursos no parece metodológicamente viable. Requeriríamos de un corpus mayor que, por ejemplo, incluyera discursos de derrota en otros niveles (autonómico, municipal, europeo, etc.), lo cual es viable y tal vez podría plantearse como un objetivo de futuras investigaciones. Lo que sí se vislumbra, en cambio, ni que sea de forma sutil y pendiente de corroboración, es una evolución histórica del género, tanto en los recursos lingüísticos utilizados como, sobre todo, en la tendencia a la evasión de la derrota. Y ello parece ser un tendencia recurrente más allá de nuestras fronteras. En cualquier caso, creemos que los discursos de derrota, por más que estén planificados por speechwriters y asesores diversos, tienen un componente fuertemente idiolectal, que caracteriza al candidato como hablante, pero sin necesariamente mostrar conexión con su ideología.
Respecto a la incidencia del sexo del hablante en la caracterización de este tipo de discursos, tenemos -de nuevo- un problema de partida: la inexistencia de discursos de derrota electoral articulados por candidatas, al menos en lo que a elecciones generales españolas se refiere. No obstante, en un trabajo previo, comparamos los discursos de Manuela Carmena y Ada Colau en las últimas elecciones municipales. Ciertamente, la candidata de Más Madrid fue la más votada, pero los resultados globales evidenciaban la imposibilidad de repetir en la alcaldía, con lo cual su discurso fue considerado un 'discurso de derrota'. En ese trabajo, el discurso de Ada Colau, que perdió las elecciones, presentó una combinación que no se ha observado en ninguno de los discursos analizados en este trabajo, sobre todo en los más recientes. La candidata barcelonesa articuló un discurso que se ubicaría en la categoría de "narrativas factuales - victoria ajena - reconocimiento directo" y que, de nuevo, vincularía el reconocimiento de la victoria del rival con un acto de habla de felicitación. Sin embargo, paralelamente, construyó una 'narrativa alternativa' para no verse 'apeada' de la noción de victoria. Así, parte de su discurso se planteó como un 'discurso de victoria' del eje ideológico 'izquierda' tomando como referencia la suma de concejales obtenidos por las fuerzas progresistas. El discurso de Ada Colau, pues, se enmarcó en la idea de "victorias paralelas", que le permitía coparticipar de ese escenario, pero a diferencia del discurso de Pablo Casado (2019) hizo convivir discursivamente las dos realidades. En cualquier caso, tanto ella como Carmena dedicaron un porcentaje elevado de sus intervenciones a actos de habla laudautorios (FFA) de la ciudad y ese recurso, que no ha sido comentado en nuestro trabajo, sí puede analizarse cuantitativamente, porque permite un análisis temporal en cada discurso. Creo que ahí, quizá, podría haber una diferencia a partir de la variable "sexo" del hablante, pero es nuevamente una hipótesis que habría que corroborar.
Espero haberte contestado. Lástima que el congreso no haya podido ser presencial y no hayas podido coincidir 'in situ' en Italia. Queda pendiente para próximos encuentros en la era postcovid.
Fuerte abrazo
Joan
Responder